VUELTA AL ECUADOR 4

24-sept-2011 . CUARTA ETAPA . (Quevedo - Babahoyo)

Ahora solo quedaba mantener la distancia… pero!, como siempre se debe intentar hasta el último alcanzar lo más alto… como equipo ya teníamos el primer lugar y el tercero, por qué no intentar el primero y el segundo? y si somos más por qué no ayudarnos entre todas?... Así que el plan para esta etapa consistía en dejar que Mafer se escape sola, y como todas las demás estarían atentas a la camiseta amarilla (Yo), entonces nadie seguiría la rueda de ella… Así ella se ubicaría primera para yo entrar segunda en la clasificación general… (…)Para serles sincera, al principio me sentí con ganas de decirles que no!… que yo quería quedar primera… pero esperé unos pocos segundos dentro de mí para calmarme y analizar desde afuera lo que trataba hacer el EQUIPO… y enseguida me dí cuenta que estaba pensando egoísta y ridículamente…

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…Hasta ahora la carrera no tenía nada que ver con el ciclismo de montaña. En el cross country estoy yo sola en la pista con mi bici pedaleando a full de principio a fin, sintiendo un esfuerzo solitario y donde sé que si gano o pierdo depende solo de mí… El ciclismo de ruta y cuando son varias etapas más aún, se trata de una carrera donde compartes tus sentimientos, emociones, estrategias y sobretodo esfuerzo con todo un EQUIPO!... Cada día compartíamos una historia entre todas, nos reíamos entre todas, comíamos entre todas… Todas luchábamos JUNTAS!... Y con Mafer compartía hasta las habitaciones en los hoteles… y luego de 4 días de compartir tantas cosas, llegas a sentirte tan chévere y feliz de competir otro día más junto a tus amigas…

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… Entonces, me sentí tonta por haberme dejado llevar por un segundo por mis pensamientos, y empecé a imaginarme cómo me sentiría si ganara Mafer… y no me molestaba en lo absoluto!, es más la estrategia era perfecta… me encantaba la idea de pensar que nadie descifraría nuestro plan.

… Mi trabajo ese día fue “No despegarme de la rueda de Carolina Ponce”, apenas le llevaba 36 segundos de ventaja, así que no podíamos dejar que esa distancia se acorte… Esta vez fue más difícil buscar su llanta porque de pronto me di cuenta que todas estaban contra nuestro equipo!... Me sentí como en la escuela, cuando todos tus compañeros dejan de llevarse contigo porque alguien les dijo que le caes mal, y uno no tenía idea por qué???... Se habían formado 2 grupos, el equipo Seguros Equivida (Eli Jara) y las Nissan Dassani (Mafer, Salo, Yoli y Yo) contra todas las demás y en total estábamos más de 20 ciclistas!!!... o sea, éramos la minoría… Y mientras Mafer intentaba atacar cada segundo que podía intentando despegarse, Eli le seguía para que en caso de que lo logren ella pueda ayudarle a luchar contra el viento… Salo y Yoli me ayudaban protegiéndome porque eventualmente habían ciertas amenazas para quitarme la rueda de Carolina, o sea, muchas veces entre las demás intentaban interponerse entre la llanta de Carolina y la mía para que se abriera una brecha y ella pudiera escaparse de mi… pero nunca lograron que me abriera, la verdad me sentía fuerte y aguantaba toda amenaza de escape que ocurría, y ese día hubieron muchas!, Bella Veloz, Paola Gamboa, Ángela Arango, Angélica Ordoñez, Mabe Morejón, Dayana Paspuezán y hasta la misma Carolina Ponce! Todas ellas atacaron por lo menos una vez a lo largo del recorrido, eso sin contar con los de Mafer, Eli, Salo y Yoli… Ese día me sentí una pequeña sanguijuela (jajaja) pegada toooodo el recorrido “chupando” rueda sin esforzarme mucho. Luego de tantos intentos, a la final nadie tuvo éxito en distanciarse y faltando 2000 metros para la llegada empezaba a sentirse la ansiedad entre todas, atentas a divisar el arco verde fosforescente que significaba el fin de la etapa… Luego de 80 km de pedalear bajo el sol, ya nadie quería luchar al frente contra el viento, el pelotón completo había bajado el ritmo, todas guardaban sus últimas energías para el pique final… Que se acercaba con cada pedaleo… De pronto!, mientras el grupo se mantenía hacia la derecha de la vía, 2 habían salido por la izquierda sorpresivamente, recién en ese instante me solté de la rueda que me había llevado hasta ahí, y usé la de Paola que era una de las que había intentado sorprendernos por la izquierda… pero faltando 1000 metros me solté nuevamente y pedaleé mejor que nunca! Nunca me había sentido tan fuerte, de pronto le vi a mi papi que me esperaba antes de la meta desde más de una hora, enseguida mis piernas sintieron la emoción de verle y parecía que estuviera volando… Tenía una sensación riquísima entre esfuerzo y cansancio pero no agotador sino energizante como si mi corazón empezara a llenarse a la vez me mis pulmones se quedaban sin aire… y no dejé de pedalear hasta después de haber cruzado la meta cuando alcé mi mano derecha y pegué un puño al aire soltando el último resto de energía que sobraba en mi cuerpo mientras gritaba de alegría.

Apenas pude frenar regresé hacia la zona de meta buscando entre la gente alguien que sobresaliera entre los demás espectadores, enseguida vi el sombrero beige y vino corriendo a mí para chantarme un beso!... Juan Vásquez (25 años, mi fan número UNO, le encanta seguirme a todo lado porque me apoya en todo lo que hago, piensa que soy la persona más loca que conoce, y eso que aún no me conoce del todo)

con el de sombrero beige! =)

Luego corrí a abrazarle a mi pa, que venía con su tabla de anotaciones y su iPhone en mano tomando tiempos y analizando mis porcentajes como en todas mis carreras. =) Feliz y satisfecho con todos mis resultados! “QUE BIEEEN MI CHICA!” …

con mi PAPIIII

ese día nos pusimos TODAS las camisetas!, la blanca, la amarilla y la tomate… QUE EQUIPO!!!

Ya faltaba solo UN día!... =)

=)